martes, 18 de septiembre de 2012
Existir
jueves, 28 de junio de 2012
lunes, 18 de junio de 2012
desascenciones y el género
martes, 5 de junio de 2012
con el corazón adentro o dentro del corazón
sábado, 10 de marzo de 2012
buscabas y encontrabas
Buscabas y encontrabas, estelas deshabitando sus arquitecturas. Entre los escombros del sol, un pintor ahora llora las distancias de su madre suspendida. Refundida, en los cabellos de la masa que avanzaba gris por escaleras aplanadas, cuando la jardinería enviudó, pero la procesión aun continuaba verde en sus entrañas. La cúpula de la iglesia se desprendió de su ojo exaltado hacia el lazo cervical del cielo y el punto aparte.
Descompuesto, continuó su parentesco con las alcantarillas. Descompuesto y echado hacia atrás, la nuca al suelo y su cuerpo el puente hacia el gusano excitado y en pasión. Salto al cenit del arco, y se torcieron sus triángulos entreabriendo las piernas del dialogo locuaz entre el loco y el mundo.
In-mundo
Sorbo de menudencias al mercado astral
Y una copa rota en los labios de la sangre todavía más rota
Buscabas y encontrabas
Nuevos vicios fabricados con ausencia vertebral
miércoles, 7 de marzo de 2012
El deslumbramiento y su discursividad rítmica
No sucede nada pues el verbo suceder presupone un tiempo de unidades equivalentes. No tendría sentido aplicarlo aquí. La palabra que si podemos utilizar es "acontecer". Un acontecimiento solamente requiere de un inicio de momento, nada presupone acerca de su de calidad o propiedades internas. Ahora si podemos decir: En este instante acontece la vida.
Exploremos más a fondo este instante y su incrustación en el tiempo. Digamos que esto sucede a modo de brote.
Cuando las semillas brotan, vemos que de su volumen emerge un nuevo volumen que sigue su crecimiento germinando en una planta completa. Coloquemos nuestra atención en el hecho de emerger. Esto requiere que un volumen crezca dentro de otro volumen. Así, el instante debe brotar en la cadena temporal. Un brote en la cadena de tiempo, es un tiempo vivo a diferencia de sus unidades compañeras. Si queremos ponerlo de otro modo podemos decir que el tiempo regular es un tiempo acostumbrado, domesticado a nuestra existencia, a nuestra extensión y brevedad. El tiempo vivo es nuevo y bruto. Es asombro.
Ahora, regresando al tema de nuestra vivencia del tiempo al que hemos denominado regular y su diferencia con estos instantes, pongámosle atención a la constitución interna temporal de ambos fenómenos. Llamémosle discursividad simple a aquella del tiempo regular y su forma estandar, 1 tras 1 tras 1 tras 1 y llamémosle discursividad rítmica a la de los instantes.
discursividad rítmica
Brote de vida de otro plano al nuestro. Emerger, desde el infinito infinitesimal de la escala de la duración, haciéndose eterno al esfumarse y haciéndose cada vez mas breve sin terminar de serlo nunca.
Una vez quise sacar de mi imaginación una figura que me había hecho de un "duende".
Este poseía finas y largas extremidades. Sus manos acababan en punta al igual que sus pies, pero mi vista no me permitía ver la arista de aquella punta. Sus extremidades se hacian más pequeñas cada vez hasta volverse invisibles, pero eso no implicaba que hubiesen concluido.
Algo así pienso del brote.
Ahora por qué he empleado el término discursividad rítmica?
Como vimos anteriormente, el tiempo regular esta constituido de unidades equivalentes, en cambio, el otro tipo de tiempo (el de los instantes) que nuestra consciencia improvisadamente genera ante la situación a la que nos enfrentamos, esta constituido de elementos no equivalentes, dando lugar a una suerte de ritmo. Dijimos en otro post, que se trata de un momento quebrado, el quiebre consiste en el aparente desorden al que nuestra consciencia se enfrenta en el acontecimiento, viéndose obligada a generar un ritmo para poder coger este desfase y almacenarlo más tarde en la memoria.
miércoles, 22 de febrero de 2012
modificación de volumen, dilatación del instante
híncha la esencia de como crecer...
contra el tiempo."
Prometí en una entrada anterior escribir sobre esto. Pero ahora que empiezo a pensar casi no encuentro las palabras adecuadas.
En la nota acerca de las intersecciones y los puentes mencioné que para ejercer la intersección con la naturaleza voluntariamente, es necesario saber regular el propio volumen. Con volumen no me refiero a la dimensión física del sujeto en cuestión, sino a su impresión de la misma. A veces la conmoción ante el mundo se da de una manera en nuestra subjetividad que tenemos la sensación de que ese tiempo en que sufrimos tal conmoción, escapó del tiempo o de aquello que podría llamarse como tal. Es como si en una sucesión de segundos, en una sucesión de latidos vividos continuamente; aconteciese un segundo engordado, crecido. Este suceso al que quiero llamar "instante", es una unidad temporal dilatada que rompe la cadena, revienta el momento. Generando en la rajadura un globo de vida, no cifrada y bruta.
Si el tiempo es transcurso, el instante no puede ser entendido como tiempo, sino como la consecuencia de algo que hace caer la continuidad del devenir en la conciencia de un sujeto. El instante crecido carece de continuidad y por tanto es eterno. Es la muerte real, infinita, que irrumpe contra la cadena de unidades equivalentes aniquilando la historia. Vivir un "instante" es experimentar la muerte.
La vivencia de este tipo de sucesos debe servirnos para anclarnos adecuadamente en la tierra. Si mencioné esto en la nota sobre puentes e intersecciones fue para aclarar que no debemos quedarnos en la mera vivencia de los instantes. Ellos deben permitirnos una buena inmersión en la naturaleza (Más adelante hablaré de esto). Cuando el propio volumen sufre accidentes de este tipo es cuando el sujeto descubre la potencia reguladora del mismo. Debemos llegar a andar "en" la tierra, no "sobre" la tierra que es lo usual hoy en día.
Debemos ser serpiente que repta, corriendo cada poro de alma.
Debemos habitar.
martes, 21 de febrero de 2012
Sincronías en torno al mundo del valor
"Cómo me encantaría adquirir un anillo de oro con un sol grabado. Un anillo de matrimonio con el sol y mi ciudad toda..."
Entonces vino a mi mente la siguiente condición:
"No podrás adquirir dicho anillo a menos que consigas en algún lugar de la ciudad otro tan barato como un centavo, en el peldaño más bajo del espectro del valor. Solo asi podrás usar genuinamente este anillo matrimonial.
Ceremonial."
sábado, 18 de febrero de 2012
Sexualidad de la intersección y sexualidad del puente
Antes de empezar con esta nota, me gustaría aclarar el concepto de sexualidad que utilizo en el título. Con sexualidad me refiero a un cierto modo de ver el mundo. "El mundo sexualizado".